jueves, 16 de abril de 2015

La curva mágica de la Semana Santa de Málaga. La maniobra de los 180 grados.

Siempre nocturna, con todos cansados, algunos años con frío y viento que sopla por el Guadalmedina. La curva de 180 grados es la que se toma una vez pasada la tribuna de los pobres, para enfilar la rampa que conduce al puente de la Aurora, la mal llamada Rampa de la Aurora, que no lo es, sino la continuación del Pasillo de Santa Isabel.

En la tribuna de los pobres las cofradías suelen echar el resto y luego viene la emoción entrecortada de ver a las imágenes a la misma altura, en la barandilla que va decreciendo, y más tarde la emoción del encuentro de los tronos a distinto nivel.



La curva de 180 grados es un cambio radical de sentido, de dirección sur se pasa a tirar hacia el norte, y en la maniobra los varales alcanzan toda su dimensión, los 10, 12 ó 14 metros que llenan de banda a banda el pasillo de Santa Isabel, desde la barandilla de la acera del río a la entrada de Cisneros, con farolas, señales de tráfico y algunos postes, que si es posible aumentan el espectáculo, el espectáculo total que es la Semana Santa.

Público cofrade de alto nivel, en algunos lugares los de toda la vida vamos tomando posición para paladear estos minutos únicos, que guardaremos en la retina durante todo el año. Algún policia nacional despistado, muchos la primera vez que están en Málaga, te intentan echar del lugar que llevas ocupando varias décadas.  Días después la curva cambiará, ya que se volverán a colocar los indicadores de tráfico, pero en sueños volveremos a recordar el giro de 6 cofradías y 12 tronos: Dolores del Puente, Cautivo, Nueva Esperanza, Humillación, Zamarrilla y Traslado.

12 tronos que hacen cierto lo del más difícil todavía, y en el recuerdo las maniobras pasadas de la Salud o la Esperanza que ya no se verifican por cambio de recorrido.

Si no existiera la curva de 180 grados habría que inventarla, una cita obligada, ineludible, transcendental con el sentir bajo los varales, con los músicos echando el resto, con el público que sabe moverse junto con los tronos para no estorbar, y con la maestría de mayordomos y capataces.

Cada cofradía tiene un estilo distinto para tomarla. Alguna casi se va hasta el mercado para coger ángulo, otras la enfilan muy cerrada. En el video vemos a la Trinidad y en la foto a Zamarrilla. Ya iré subiendo otras maniobras.








No hay comentarios:

Publicar un comentario