Hay que recordar que la Virgen es un encargo familiar, que en un principio tuvo un culto particular, posteriormente se colocó en una capilla callejera en la calle Spiteri del barrio de Huelin, procesionando desde hace un lustro en la jornada del Jueves de pasión.
El acercamiento a la parroquia ha sido progresivo y así en los dos últimos años ha procesionado desde el interior del templo, quedando posteriormente cierto tiempo al culto, bajo el crucificado del altar mayor de San Patricio. Ahora se da un paso definitivo con la bendición de una capilla en el interior de la iglesia, en un espacio decorado con telas adamascadas rojas.
El grupo de fieles inicia así una nueva andadura, formando parte del día a día de la parroquia de este populoso barrio, que se caracteriza por el impulso que tienen los grupos neocatecomunales, los conocidos kikos, que mucho tendrán que decir en el futuro de esta hermandad.
Como prolegómeno a la bendición de la capilla tendrá lugar mañana a las 9 de la mañana un Rosario de la Aurora por la feligresía.
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