jueves, 4 de mayo de 2017

Nuevas ideas sobre la importancia de mantener el actual recorrido oficial.

Me permito compartir una interesante idea que se comentó ayer miércoles en una mesa redonda en el programa de 101 TV, moderado por Rafael Acejo.

Entre los invitados estaban mis amigos Alan Antich y Enrique Bravo, Carlos I. Álvares y Rubén García, así como la colaboradora Raquel Espejo.

Pues bien, se habló de que hay que ajustar aún más lo tiempos de paso, el orden de los cortejos y la solidaridad cofrade para que la última por las sillas no esté distante de su sede, en concreto en las jornadas de Lunes y Miércoles, y asimismo se comentó la necesidad de unir la jornada de mañana y tarde del Domingo de Ramos.

Pero la aportación principal, creo de mi amigo Enrique, fue un análisis  de diferenciar lo que es la zona oficial frente al entramado de calles de los cofrades de a pie, y lógicamente de todo aquel que no sea abonado (que es la gran mayoría). Aumentar un metro cuadrado de sillas disminuye la zona libre, pero hay más.

En los últimos años hay un auge de la búsqueda de nuevos rincones para las cofradías. Cada una busca su espacio propio, su lugar de referencia, y este puede ser Cañón (para la Salud o Mediadora), en entorno plaza de la Marina, Soho (Humildad y Paciencia, Rico, Misericordia), la zona de la plaza Camas o la variante de Nueva o San Juan (para un gran número de corporaciones en detrimento de el lateral del río), la zona de Pozos Dulces, Nosquera, etc. el Perchel norte (Humillación y Huerto) o incluso Alcazabilla y la Aduana (con la Cena este año)

Estamos ante un fenómeno constante, en el que aparecen nuevos espacios, en muchos casos por la mejora urbana, especialmente del centro o de los barrios clásicos, con calle Trinidad (Nueva Esperanza, Llaga en el Hombro y tal vez Zamarrilla), Puente de Armiñán (Medinaceli), la parte alta de Parra para Pollinica etc. etc. así como espacios casi mágicos que hace poco tiempo eran aparcamientos de coches, como las calles Madre de Dios o Panaderos.

Pues bien, este enriquecimiento de nuevos entornos corre riesgo de languidecer con el cambio de recorrido oficial. En concreto, las zonas de plaza de la Marina-Soho y la de plaza Camas-San Juan-Nueva se podría ver afectada muy seriamente por una posible mayor cercanía a las entrada y salida del nuevo proyecto.

Veamos dos casos concretos.  Hacer oficial la plaza de la Marina perjudicaría el regreso natural de las que vuelven o buscan la Alameda por el Soho. La auténtica maravilla que es ver al Redentor o Mediadora con el fondo de la noria, con el cenachero asombrado en bronce, quedaría ensombrecido por la pantalla de la trasera de unas grandes tribunas, por no hablar de la imposibilidad técnica de ser la primera del Miércoles y regresar por ese entorno si está ocupado por tribunas oficiales.

Y con respecto a la zona de la plaza Camas, la cercanía de Especería-Cisneros, como posible inicio del recorrido oficial haría que este espacio donde se combina lo moderno de la pérgola con lo clásico de la trasera del Museo de Artes y Tradiciones quedara en el ostracismo más absoluto.

Está claro que mantener el actual recorrido oficial va en beneficio de una mayor riqueza del entramado callejero procesional, y así mantendremos una Semana Santa más rica y variada, tanto con una amplia zona oficial (consolidada desde hace medio siglo) y una gran variante de calles en la Málaga del centro, los barrios clásicos o el entorno moderno.






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