Rotura del mosaico de Santa María del Monte Calvario, de Pablo Romero.

El amigo Enrique Godino (hijo) me manda esta fotografía hecha hoy mismo, donde se aprecia cómo se han desprendido 11 azulejos del magnífico mural de Pablo Romero, a la subida a la ermita, justo en la pared del Hospital Pascual en la calle Amargura.

Sin duda es una de las piezas emblemáticas de la azulejería local moderna, adaptada en un bastidor metálico, lo que facilitará su restauración.

Ciertamente es raro este tipo de desprendimiento, ya que se observa la base adherente expandida perfectamente sobre la estructura metálica. Al caer los azulejos al suelo de cierta altura, algunos se han hecho añicos.

En poco tiempo esperemos este mural adquiera todo su esplendor.