lunes, 1 de mayo de 2017

Una Dolorosa en tiempos de Pascua.

Partiendo de la base de la magnífica y cuidada puesta en escena de la procesión de la Reina de los Mártires,  quiero compartir algunas reflexiones al respecto.

Tras Semana Santa las primeras procesiones que habitualmente han salido a las calles (y por sus barrios, no en el centro) han sido la de Fátima y la Divina Pastora, aparte del tránsito de los rocieros hacia Almonte.  Las vísperas y la Semana Santa es una dosis tal de cortejos y emociones, que la Pascua viene como un descanso  para recargar pilas para las Glorias.

Hace unos años se radicó en los Mártires un nuevo grupo cofrade, actualmente creo que en el estatus de Asociación, hecho de entrada más que extraño en una parroquia con media docena de hermandades de Pasión y Gloria, casi todas ellas centenarias. Pienso que los nuevos proyectos cofrades deben radicarse en la periferia, en los barrios; y en Málaga hay decenas de ellos sin cofradías ni cultos externos, desde Campanillas a Teatinos, pasando por la zona este o la norte. La única excepción sería que el grupo se forme o reorganice a partir de una imagen previa, como la Esclavitud o el Crucificado de la Misericordia. Así, el contraste estético entre una imagen de nueva factura frente a iconos clásicos como la Concepción o Amor Doloroso es impresionante, aunque sea bienvenida la aportación en el discurso estético de la parroquia de los Mártires, ya que la Iglesia siempre es Madre y acoge a todos sus hijos.

Luego viene la cuestión de la procesión en tiempo de Pascua. El único antecedente es la salida de Rocío y Trinidad en este amplio tiempo litúrgico, pero los casos son distintos, ya que ambas Dolorosas procesionan asimismo en Semana Santa, y la salida en Pascua se debe a que coincide con sus respectivas festividades marianas, y en el caso de la Trinidad, siendo la procesión de Gloria incluso anterior a la de Pasión.  Otro dato significativo es como en ambas salidas se ciñen a sus entornos y nunca han bajado al centro.

En el caso de la Virgen de la Misericordia, Reina de los Mártires, se escoge esta fecha ya que la Iglesia celebra la festividad de la Divina Misericordia el segundo Domingo de Pascua, pero tal interpretación se hace en una visión amplia ya que esta Misericordia se refiere a Jesús, y a la visión de Santa Faustina, mundialmente famosa en el icono pintado por ella misma en que manan agua y sangre del costado de Jesús. O sea que no se refiere a la Virgen María, aunque lógicamente por extensión todo puede relacionarse, y asimismo se trata del segundo Domingo, no el tercero.

Por tanto, e insisto como una crítica constructiva, considero que dicho proyecto cofrade debe tener sus cultos externos en vísperas (hay varias opciones de días) y seguro se convertiría en una víspera potente con claras aspiraciones a estar agrupada en pocos años, dejando la Pascua despejada y más aún el centro de la ciudad, ya que tras el encierro de la Reina de los Cielos, todos necesitamos un descanso litúrgico, aunque lógicamente la procesión de ayer fue un rotundo éxito, más aún al incluir una banda de música foránea de gran reclamo.

Y aparte, claro está, insisto en mi visión de ponerse a disposición del Obispado para trabajar en clave cofrade en un entorno carente de cultos externos. Seguro que sería recibida con los brazos abiertos, y todos iríamos en vísperas a verla procesionar entre vecinos asombrados, no en un deshabitado centro de la ciudad.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario