sábado, 8 de julio de 2017

Málaga, parque temático turístico kitsch. Capítulo 26. El portal clausurado.

El centro se despuebla. Se van los habitantes y vienen los turistas. El ruido hace imposible conciliar el sueño. Los alquileres se desorbitan y la ciudad se convierte en un decorado. Así, los portales dejan de tener sentido. Ningún ciudadano entra o sale de ellos, no hay vecinos, los carritos de la compra se convierten en maletas. No hay niños que vayan a los colegios. El centro, en resumen, se convierte en una ciudad fantasma, en un escaparate. Aquí ven un portal anulado, como símbolo de la muerte del centro de Málaga.

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